SOMOS IGUALES,  SOMOS HUMANOS.  AUNQUE NO TENEMOS LAS MISMAS CARACTERISTICAS, TENEMOS EL MISMO CORAZON.

 

Los niños con Síndrome de Down, poseen ciertas características físicas diferentes, como el rostro más plano de lo habitual y los ojos hinchados;  también es posible, que tengan algún problema médico, como defectos del corazón.  Las personas con Síndrome de Down, suelen tener problemas de aprendizaje y les cuesta mucho más, aprender a hablar y a cuidar de sí mismos.  Los niños con Síndrome de Down, tienen la posibilidad de ir a centros de estudios ordinarios, hacer amigos y disfrutar de la vida, son capaces de desarrollar habilidades a lo largo de sus vidas.

Las actividades físicas y deportivas, contribuyen como forma de interrelación, de una persona con Síndrome de Down con una sociedad.  Si un niño con dicha enfermedad, practica éstas actividades, se sentirá parte de un conjunto y le ayudarán a descubrir, sus propias habilidades.  La práctica deportiva mejora su orientación espacial, su postura corporal, su equilibrio estático, su coordinación general, su desarrollo de fuerza muscular, así como su aprendizaje y su sensibilidad; recibir ayuda especial, puede la clave, para llevar vidas más saludables, independientes y felices.

Existen fundaciones que apoyan a estas personas con Síndrome de Down, como los centros de educación especializada, que son escuelas donde los niños convivirán con otros niños de las mismas características.  Estas escuelas están perfectamente adaptadas.  También están los grupos integrados en escuelas regulares, escuelas privadas que trabajan la parte académica, en grupo con sus padres. Por último la integración al grupo regular, que se aplica en escuelas públicas y privadas;  la idea es que el discapacitado, sea un alumno más en el salón y conviva en las actividades académicas con sus compañeros.

El Síndrome de Down, es una alteración que trae muchos problemas, uno de los principales, es la sociedad, ya que mucha gente margina y discrimina a éstas personas. La sociedad tiende a adoptar una conducta discriminatoria.  Las personas que marginan a los enfermos con esta alteración, son aproximadamente el 89% , esto se debe a que muy pocas personas, están listas para enfrentar una situación tan difícil como esta.  Aproximadamente el 11% de la población, acepta a las personas con Síndrome de Down,